Ya casi es navidad.
Recuerdo la emoción que me daba escoger el árbol cuando era niña, y correr el 25 a abrir los regalos.
Creo que esos momentos son (entre muchos otros, claro) de los más felices de mi infancia.
Ahora, de grande, sigo buscando tener una navidad emocionante. Espero que todos lo hagan.

Lo que calla el invierno

Creo que durante el invierno suceden cosas, en secreto, debajo del frío.
Ahí, los cambios ocurren, la tierra se renueva, las semillas aguardan.

Hay un poco de silencio en mi vida, igual que en esta estación. Todo parece quieto, pero adentro algo se está preparando, acaba de pasar el otoño y las hojas secas ya han caído. Ahora es momento de aguardar mientras todo toma su lugar y se prepara para germinar.

El invierno calla, porque nos está prepando algo.

buenas señales

Hace unos días, caminando por Coyoacán, descubrí un taller de cerámica increíble: Taller Experimental de Cerámica

Desde que uno entra la magia de este lugar sorprende, ya que todo habita en perfecta armonía:

piezas hermosas que no solo se asoman en un aparador si no que conviven con la vida que allí crece, objetos únicos producto de la impresición de las manos y la gentileza de la gente que lo hace posible.

Espero que muy pronto este lugar se convierta en mi rinconsito de creaciones.

Es bueno saber que uno siempre está en el lugar correcto, en el momento correcto.

¿Qué hacer durante el invierno?

• Una corona con ramas de pino. 
• Ponche calientito.
• Una fogata.
• Chocolate caliente con bombones
• Cocinar galletas.
• Leer un libro junto con una taza de café.
• Forrar los regalos.
• Salir a caminar un día nublado.
• Leerles cuentos a las niñas.
• Hacer una agenda.
• Cocinar un pastel.
• Beber té de limón.
• Hacer un ramo con nochebuenas.
• Salir a recolectar bellotas.
• Idear alguna decoración navideña.
• Prender luces de bengala.
• Preparar manzanas en almíbar.
• Prender velitas aromáticas.
• Llevar café a las personas del hospital.
• Hacer una guirnalda de luces.

Hola diciembre

Tenía tantas ganas de hacer éstas coronas, y hace unos días, una vecina podó su pino. Fui tan feliz

al ver todas esas ramas tiradas en el piso, y por supuesto, las destiné a una mejor causa.

Feliz diciembre.